Tipos de mallazos: características, usos y aplicaciones

El mallazo o malla electrosoldada es un material indispensable en el ámbito de la construcción y la ingeniería civil, principalmente utilizado para reforzar estructuras y garantizar la estabilidad y durabilidad de estas. En este contenido, te explicamos en detalle qué es el mallazo, los diferentes tipos de mallazos disponibles en el mercado, y algunos usos relevantes que pueden tener fuera del ámbito de la construcción tradicional.

Qué es el mallazo

El mallazo es una estructura formada por barras o alambres de acero que se disponen de manera entrelazada, generalmente en forma de cuadrícula o rejilla. Estas varillas o alambres suelen estar soldados en los puntos donde se cruzan para garantizar la integridad del conjunto. El acero utilizado en los mallazos es resistente a la tracción, lo que permite que este material soporte grandes cargas sin sufrir deformaciones importantes.

El principal objetivo del mallazo es proporcionar refuerzo a las estructuras de hormigón armado. Dado que el hormigón es muy resistente a la compresión, pero débil frente a la tracción, el uso de mallazos permite compensar esa debilidad, reforzando las zonas de la estructura donde se necesita soportar fuerzas de tracción, flexión o cortante.

Tipos de mallazos

Existen diferentes tipos de mallazos según sus características técnicas y el uso al que están destinados. Cada tipo de mallazo tiene propiedades específicas que lo hacen más adecuado para determinados tipos de estructuras o aplicaciones. A continuación, presentamos los principales tipos de mallazos que se pueden encontrar en el mercado:

1. Mallazo electrosoldado

El mallazo electrosoldado es el tipo más común de mallazo, y se fabrica uniendo varillas de acero mediante soldadura en los puntos donde se cruzan, formando una malla rígida y resistente. Este tipo de mallazo se utiliza principalmente en soleras, forjados, muros y pavimentos. Su resistencia y estabilidad lo hacen ideal para grandes superficies de hormigón armado.

Características:

• Soldadura en los puntos de cruce de las varillas.

• Alta resistencia a la tracción y a la deformación.

• Disponibilidad en diferentes diámetros y tamaños de celda.

2. Mallazo Trenzado o Mallazo Hexagonal

El mallazo trenzado, también conocido como mallazo hexagonal, está formado por alambres de acero entrelazados que forman celdas de forma hexagonal. Este tipo de mallazo se utiliza comúnmente en la construcción de cercados, jaulas de contención y en la industria agrícola. Aunque no tiene la misma resistencia que el mallazo electrosoldado, su flexibilidad y capacidad para adaptarse a terrenos irregulares lo hacen ideal para ciertos usos.

Características:

• Varillas entrelazadas formando una malla flexible.

• Más utilizado en cercados y jaulas.

• Buena resistencia a impactos.

3. Mallazo Galvanizado

El mallazo galvanizado es un mallazo electrosoldado o mallazo trenzado que ha sido sometido a un proceso de galvanización, es decir, se le ha aplicado una capa de zinc para protegerlo contra la corrosión. Este tipo de mallazo se utiliza principalmente en ambientes donde la estructura estará expuesta a la humedad o agentes corrosivos, como en obras cercanas a la costa o en la construcción de piscinas y depósitos de agua.

Características:

• Resistencia elevada a la corrosión.

• Mayor durabilidad en ambientes húmedos o corrosivos.

• Disponible en varias configuraciones (electrosoldado o trenzado).

4. Mallazo de Acero Inoxidable

El mallazo de acero inoxidable es otro tipo especializado que se utiliza en proyectos donde es necesaria una resistencia superior a la corrosión, especialmente en ambientes agresivos o químicos. Es más caro que el mallazo galvanizado, pero su durabilidad es significativamente mayor, lo que lo convierte en una opción preferida en aplicaciones industriales específicas.

Características:

• Acero inoxidable de alta resistencia.

• Ideal para proyectos industriales o en ambientes con alta humedad.

• Excelente durabilidad y resistencia a la oxidación.

5. Mallazo Nervado

El mallazo nervado es una variante del mallazo electrosoldado, pero en este caso, las varillas de acero cuentan con nervaduras o relieves a lo largo de su superficie. Estas nervaduras tienen la función de mejorar la adherencia del hormigón al mallazo, incrementando la capacidad de la estructura para resistir las fuerzas de tracción y evitando que se deslice el hormigón a lo largo de las varillas. Este tipo de mallazo se utiliza en proyectos donde se requiere una unión más fuerte entre el acero y el hormigón.

Características:

• Varillas con relieves o nervaduras.

• Mayor adherencia con el hormigón.

• Ideal para estructuras sometidas a grandes esfuerzos de tracción.

6. Mallazo Antisísmico

El mallazo antisísmico está diseñado específicamente para estructuras que deben soportar movimientos sísmicos. La construcción en zonas propensas a terremotos requiere refuerzos especiales que permitan a las edificaciones absorber y disipar la energía generada por un sismo. Estos mallazos suelen ser más robustos y flexibles, para evitar que el hormigón se agriete o se fracture en caso de un terremoto. Las normativas de construcción en regiones sísmicas pueden requerir el uso de este tipo de mallazo en la cimentación y otras partes estructurales.

Características:

• Varillas de acero de alta resistencia.

• Mayor flexibilidad para soportar movimientos sísmicos.

• Uso en proyectos de construcción en zonas de riesgo sísmico.

7. Mallazo Desplegado o Malla Expandida

El mallazo desplegado, también conocido como malla expandida, se fabrica a partir de una plancha de acero que ha sido cortada y estirada, formando un entramado de celdas generalmente romboidales. Este tipo de mallazo se utiliza principalmente como refuerzo en revestimientos de paredes y techos, así como en elementos decorativos o en la fabricación de mobiliario. Su estructura ligera y resistencia lo convierten en una opción ideal para proyectos que requieren una solución económica y fácil de instalar.

Características:

• Fabricado a partir de planchas de acero cortadas y estiradas.

• Celdas en forma de rombos u otras geometrías.

• Usos en revestimientos, falsos techos y elementos decorativos.

8. Mallazo de Polipropileno

El mallazo de polipropileno es una alternativa no metálica que está ganando popularidad en aplicaciones donde se busca evitar la corrosión o reducir el peso total de la estructura. Este tipo de mallazo se fabrica a partir de fibras plásticas de alta resistencia, lo que le otorga buena capacidad de refuerzo sin los inconvenientes del acero, como la oxidación. Se utiliza en suelos de hormigón, pavimentos y estructuras ligeras donde el ambiente es corrosivo o la exposición a productos químicos es elevada.

Características:

• Hecho de fibras de polipropileno.

• Ligero y resistente a la corrosión.

• Uso en pavimentos ligeros, suelos industriales y estructuras expuestas a agentes corrosivos.

9. Mallazo Cuadrado o Rectangular

Este tipo de mallazo se caracteriza por la forma geométrica de las celdas que lo componen, siendo cuadradas o rectangulares en lugar de hexagonales o romboidales. Se utiliza en proyectos donde se requiere una distribución uniforme de las cargas, como pavimentos, losas y muros de carga. La elección entre celdas cuadradas o rectangulares depende de las características del proyecto y del tipo de esfuerzo que se espera que soporte la estructura.

Características:

• Celdas de forma cuadrada o rectangular.

• Buena distribución de las cargas en la estructura.

• Uso en pavimentos, losas y muros de carga.

10. Mallazo Doble o Reforzado

El mallazo doble, como su nombre indica, consiste en dos capas de mallazo colocadas una encima de la otra para proporcionar una mayor resistencia estructural. Este tipo de mallazo se utiliza en construcciones donde las cargas a soportar son especialmente elevadas, como en los puentes, infraestructuras viales, o en obras civiles de gran envergadura. Al doblar la cantidad de acero utilizado, se consigue un refuerzo extra que incrementa la capacidad de la estructura para resistir tanto cargas estáticas como dinámicas.

Características:

• Dos capas de mallazo colocadas de forma paralela.

• Mayor resistencia a la tracción y compresión.

• Uso en proyectos de ingeniería civil, puentes y carreteras.

11. Mallazo Plastificado

El mallazo plastificado es un tipo de mallazo que ha sido recubierto con una capa de plástico, generalmente PVC, para aumentar su resistencia a la corrosión y mejorar su durabilidad en ambientes húmedos o expuestos a sustancias químicas. Este tipo de mallazo es muy utilizado en cercados, jaulas, y estructuras expuestas al aire libre, donde se busca una mayor protección frente a la intemperie.

Características:

• Recubierto de una capa de plástico (PVC).

• Resistente a la corrosión y a la intemperie.

• Ideal para cercados y estructuras exteriores.

Otros usos de los tipos de mallazos

Aunque el uso principal del mallazo está en el refuerzo de estructuras de hormigón, también tiene otros usos importantes fuera del ámbito de la construcción pesada. A continuación, mencionamos algunos de ellos:

Cercados y vallas:

Los mallazos trenzados son comúnmente utilizados en cercados de seguridad, vallas para animales y delimitación de terrenos. Su flexibilidad permite adaptarse fácilmente a diferentes tipos de terreno, mientras que su resistencia garantiza una larga vida útil. Por otro lado, los mallazos rectangulares se suelen utilizan en la fabricación de malla hércules o puertas con malla.

Gabiones y muros verdes:

Los gabiones son estructuras formadas por mallazos trenzados que se rellenan con piedras o tierra para crear muros de contención. Estos muros pueden utilizarse tanto con fines estructurales como decorativos, siendo cada vez más comunes en jardines y paisajismo urbano.

Proyectos decorativos y mobiliario:

En los últimos años, los mallazos han encontrado nuevos usos en el diseño de interiores y exteriores, siendo empleados en mobiliario urbano, decoración de fachadas y creación de paneles divisorios. Su estética industrial y la capacidad de personalización han impulsado su adopción en este tipo de proyectos.

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Conclusión sobre los tipos de mallazos

Como hemos visto, hay una gran variedad de tipos de mallazos que se adaptan a las diferentes necesidades de la construcción y otros sectores. Desde el mallazo electrosoldado, el más común en la construcción de pavimentos y estructuras de hormigón, hasta los mallazos de acero inoxidable y polipropileno, cada uno de estos productos está diseñado para resolver necesidades específicas en términos de resistencia, durabilidad y flexibilidad. A la hora de elegir el tipo de mallazo adecuado para un proyecto, es fundamental considerar las condiciones del entorno, el tipo de cargas que soportará la estructura y la durabilidad que se espera obtener.

Los diferentes tipos de mallazos permiten a los ingenieros y arquitectos diseñar soluciones seguras, eficientes y duraderas, optimizando el comportamiento de las estructuras frente a fuerzas externas, y aumentando la vida útil de las construcciones. En definitiva, el mallazo sigue siendo una pieza clave en el desarrollo de proyectos de infraestructura moderna, y su versatilidad asegura que continúe siendo utilizado en una gran variedad de aplicaciones tanto en la construcción como en otros sectores industriales.